Rufino Jiménez Gómez
Mi Historia
Nací el día 6 de noviembre de 1962 en la ciudad de Jumilla, enseguida regresamos a la naturaleza, en las faldas del Carche, en el Salero De la Rosa, donde mis padres trabajaban como guardacaseros.
Mi primer recuerdo con tan sólo dos años es el de ir corriendo tras mi hermana por encima de la balsa y al llegar a la altura del tapón de la misma, que mide unos cuatro metros, caí y me quedé colgando de una piedra que se movía, mis manos hacían fuerza por no caer, mi hermana gritaba y mi madre me cogió. Según mi hermana debajo de la piedra había una serpiente negra.
En fin, enseguida regresamos a Jumilla para que mi hermana pudiese asistir al colegio, recuerdo que fuimos a la guardería situada enfrente de casa, la de la señorita Antonia.
Me encanta la agricultura, comencé muy pequeño a mirar lo que hacía mi padre, recogía los sarmientos cuando podaba, y siempre me daba prisa por ir a su lado, mirar como se ponían las tijeras, preguntar por qué dejaba más o menos yemas, hasta aprender sin dificultad. Vendimiar entre los vecinos, recuerdo que mi primer sueldo vendimiando fue cuando tenía trece años y protesté por pagarme a precio de las mujeres, y desde entonces defiendo la igualdad de sueldo entre mujeres y hombres.
En la Cañada del Judío, en la finca donde trabajaba mi padre, al terminar los estudios de BUP pasé realmente al trabajo agrícola, aprendí a podar perales y melocotoneros.
Se realizaban los trabajos típicos, como el sulfato de invierno, los de primavera para el pulgón, la mosca y otros como quitar las malas hiervas, sacar los sarmientos del parral o de las espalderas, aclarar la fruta para que se haga más gorda, coger la fruta, vendimiar y podar, labrar con la mula mecánica, la Pascuali.
Tras dejar esa finca estuve en el Término de Arriba, en la finca de Rescoldos, sulfatando, escardando y vendimiando. Pasando por Las Encebras, El Albunzarejo, como tractorista y en la finca de Paco Pacheco, del que tengo un particular aprecio con toda su familia.
Mi ilusión fue la de trabajar para mi mismo, no salir a trabajar fuera de casa, tener mis frutales, almendros, olivos y viña, además de mi ganado de cabras Murciano-Granadinas, que adquirí y que tanto me gustaban, mantuve una relación estrecha con mi padre, que se encargó de ellas hasta que se jubiló.
Animales que me enseñaron mucho,a ordeñar, a ayudarles a parir, vacunarlas, desparasitandolas, etc, tiempos de avances como la ordeñadora mecánica, darle a las chotas leche en polvo, mezclar los piensos para una mejor calidad de la leche, en fin, cogerles cariño, así como a los perros que con ellas tuvimos, Cujo, Ulises, Tarzán, La Entera, La Partia, Gala, etc.
El día 14 de Mayo de 1984 sufrí un accidente con un redondo del 6 de hierro, me golpeé en el ojo derecho, con la fatalidad de que se cortó el nervio óptico y como hacía 10 años que jugando al futbol en el campo de La Estacada, en un campeonato entre colegios, tuve un balonazo en el ojo izquierdo que acarreó desprendimiento de retina, que en aquellos años no supieron ver, lo detectaron año y medio más tarde, cuando ya no tenía solución, y del que me operaron en el año 1984 tras la pérdida del derecho.
Esta nueva situación me llevó a la ONCE, que tras afiliarme, comencé a estudiar braille y en abril de 1985 a vender cupones.
Tras doce años y medio de venta del cupón, haber pasado por la Secretaría del Comité de Empresa Conjunto, y haber sido Secretario General de UTO, Unión de Trabajadores de la ONCE de la Región de Murcia, fui nombrado Director de Agencia en la ciudad de Yecla en el año 1997, el 15 de abril, en la que permanecí diez años, habiendo pertenecido al Consejo Territorial de la ONCE durante 7 años como representante de los afiliados de la Región de Murcia, todo ello compaginando el trabajo de Vendedor y luego el de Director.
El 16 de junio del 2007 fui nombrado Director de Agencia De Molina de Segura, donde permanecí hasta el 30 de noviembre del año 2013, que fuí relegado a la venta del cupón de nuevo, y tras 13 meses me jubilé, manteniendo mi despacho como abogado.
Despacho de abogado que tras finalizar la Licenciatura en Derecho en el año 2012 abrí en la ciudad de Murcia en el mes de octubre, tras colegiarme con el número 6565 en el Ilustre Colegio de Abogados de Murcia, donde residía desde mi nombramiento de Director de Agencia De Molina de Segura, y que acabo de cerrar el 31 de diciembre de 2019.
Muchos años de trabajo, cumpliendo siempre con mi cometido, conociendo personas a lo largo de la Región de Murcia y de otras regiones del país.
Agradecer a todas las personas que me dieron la oportunidad de progresar, de enseñarme los distintos trabajos, así como a los trabajadores que tuve bajo mi dirección y que supieron aguantarme, en especial a mi padre, referente desde pequeño y a mi familia, madre, hermana e hija, y a mi segunda mujer, por haber aguantado todo el tiempo mi tránsito de la luz a la oscuridad.